LAS MANOS
Mahatma Gandhi nos hace un llamado
resplandeciente a redescubrir el tesoro de nuestras manos:
“Aspiro a que en los niños se desarrollen las manos, el cerebro y el alma. Las manos casi han quedado atrofiadas, y también el alma ha quedado muchas veces en algún rincón”.
“Es una tragedia de primera magnitud que millones de seres hayan cesado de utilizar sus manos como manos.
La naturaleza se está vengando con
efectos terribles por este desperdicio criminal del don que nos fue concedido
como seres humanos”.
También te comparto mi escrito vivencial de nuestras manos. Nuestra civilización cada vez más digitalizada, se afana en hacernos la vida más confortable. Pero, está eclipsando el protagonismo de nuestras manos para nuestra formación humana integral.
A quienes ven sus manos con gratitud…
NUESTRAS MANOS
Pedro Aranda Astudillo
NUESTRAS SIMPLES MANOS:
Son el corazón de la inteligencia.
Huellas de la vida y de la conciencia. Te reciben al nacer, te llamaron a dar tus primeros pasos de independencia y desde tu siempre llevan los sabores de la tierra a tu boca. Protagonistas de la presencia de los pasados milenarios.
NUESTRAS LABORIOSAS MANOS :
Son nuestros ojos en la oscuridad, desentrañan…
Sus dedos son voces; hilan y danzan melodías; hasta crean ilusiones.
Son nuestros espontáneos escudos ante imprevisibles acechos,
y ante un sufrimiento son bálsamo en nuestro rostro.
Unas más habilidosas que otras, pero todas son infalibles
para un diáfano cariño..
Trenzan la Solidaridad : tender la mano, levanta.
“ Una lava a la otra y las dos lavan la cara “.
Varias entrelazadas hacen posible imposibles y
cuando corean en aplausos las vidas encandecen..
La alianza con nuestras manos se
consagra en las tempestades.
NUESTRAS MANOS TRANSPARENTAN :
Son fluyentes de energía, preñadas de mensajes,
sacralizan compromisos y juramentos.
Son enjambres de sentimientos:
Unas heladas-transpiradas, otras màs cálidas,
Unas más temerosas, otras como el firmamento,
Unas más retraídas, otras más abiertas,
Unas más afanosas, otras más plenas,
Unas más posesivas, otras más donantes,
Unas más desesperanzadas, otras más incansables.
Todas insignes de la sangre que las irriga.
NUESTRAS SABIAS MANOS :
Ciernen apariencias de realidades, nadan en todos sus mares.
Acunan la insondable comprensión : Asumen
nuestros desechos y sudores.
Se revisten con la tierra; salud-an; tejen; unen; des-anudan.
Nuestras palmas recorren nuestro cuerpo auscultando sus raíces.
Ellas cual maestras tocan las campanas de nuestras zonas profundas
y nos vamos encontrando de la piel al alma; ¡ lo más fatigante
es vivir lejos de nosotros mismos: automatizados, autoexiliados ¡
Las manos de la Hermana Teresa de Calcuta emergen como rayos
que interpelan al desarrollo del siglo XXI .
NUESTRAS MANOS SE ECLIPSAN :
Cuando se oculta el sol del alma, entonces :
construyen corazas, muros, erigen ídolos;
se empuñan y las palabras huyen despavoridas.
El cosmos se consterna.
Las manos de los caínes, de los pilatos, de quienes atropellan
dignidades también siembran y muchísimo, pero únicamente
los frutos que nutren provienen de las otras manos…
Las manos callosas ya son del ayer, las de ahora de tan virtuales,
competitivas, vertiginosas pasan por alto los pozos
de verdades y de gozo.
Y… entre “manos atadas” ¿ qué cabe esperar ?.
NUESTRAS DESNUDAS MANOS :
En sus infinitos oficios de aprender-desaprender ya sea
sembrando-cosechando nada acumulan. Cada cosa que
hacen, cada pan lo despiden en su propiedad, son promotoras
de libertad. Se recrean creando. Su inagotable riqueza
es no poseer.
Nuestras desnudas manos son las estampas encarnadas de la
vocación de amar, moldeadas por Un Perfecto Alfarero Divino :
adentrarnos en ellas es un gratificante despertar.
NUESTRAS MANOS :
Puestas al corazón, como cenit de la sinceridad sienten los
pálpitos más íntimos : desde el fondo del misterio nace cada latido,
es nuevo, presente, un regalo gratuíto-exclusivo para ti.
La incontaminada vida, como el agua desde su inagotable pozo se
nos brinda en su propio aquí y ahora, y, en nuestras manos está
llevarla con el amor de las cascadas.
Las manos se océan compartiendo este manantial.
Su palpitante proclamación :
¡ Somos palpablemente un nítido perfil del Padre Creador ¡
Y…. EN LA ENTREGA TOTAL :
“ Padre en tus manos entrego mi Espíritu “.
NUESTRAS MANOS TRANSPARENTAN :
Son fluyentes de energía, preñadas de mensajes,
sacralizan compromisos y juramentos.
Son enjambres de sentimientos:
Unas heladas-transpiradas, otras màs cálidas,
Unas más temerosas, otras como el firmamento,
Unas más retraídas, otras más abiertas,
Unas más afanosas, otras más plenas,
Unas más posesivas, otras más donantes,
Unas más desesperanzadas, otras más incansables.
Todas insignes de la sangre que las irriga.
NUESTRAS SABIAS MANOS :
Ciernen apariencias de realidades, nadan en todos sus mares.
Acunan la insondable comprensión : Asumen
nuestros desechos y sudores.
Se revisten con la tierra; salud-an; tejen; unen; des-anudan.
Nuestras palmas recorren nuestro cuerpo auscultando sus raíces.
Ellas cual maestras tocan las campanas de nuestras zonas profundas
y nos vamos encontrando de la piel al alma; ¡ lo más fatigante
es vivir lejos de nosotros mismos: automatizados, autoexiliados ¡
Las manos de la Hermana Teresa de Calcuta emergen como rayos
que interpelan al desarrollo del siglo XXI .
NUESTRAS MANOS SE ECLIPSAN :
Cuando se oculta el sol del alma, entonces :
construyen corazas, muros, erigen ídolos;
se empuñan y las palabras huyen despavoridas.
El cosmos se consterna.
Las manos de los caínes, de los pilatos, de quienes atropellan
dignidades también siembran y muchísimo, pero únicamente
los frutos que nutren provienen de las otras manos…
Las manos callosas ya son del ayer, las de ahora de tan virtuales,
competitivas, vertiginosas pasan por alto los pozos
de verdades y de gozo.
Y… entre “manos atadas” ¿ qué cabe esperar ?.
NUESTRAS DESNUDAS MANOS :
En sus infinitos oficios de aprender-desaprender ya sea
sembrando-cosechando nada acumulan. Cada cosa que
hacen, cada pan lo despiden en su propiedad, son promotoras
de libertad. Se recrean creando. Su inagotable riqueza
es no poseer.
Nuestras desnudas manos son las estampas encarnadas de la
vocación de amar, moldeadas por Un Perfecto Alfarero Divino :
adentrarnos en ellas es un gratificante despertar.
NUESTRAS MANOS :
Puestas al corazón, como cenit de la sinceridad sienten los
pálpitos más íntimos : desde el fondo del misterio nace cada latido,
es nuevo, presente, un regalo gratuíto-exclusivo para ti.
La incontaminada vida, como el agua desde su inagotable pozo se
nos brinda en su propio aquí y ahora, y, en nuestras manos está
llevarla con el amor de las cascadas.
Las manos se océan compartiendo este manantial.
Su palpitante proclamación :
¡ Somos palpablemente un nítido perfil del Padre Creador ¡
Y…. EN LA ENTREGA TOTAL :
“ Padre en tus manos entrego mi Espíritu “.
Autor: Pedro Aranda Astudillo
Presidente Corporación GEN
Antofagasta Chile
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